Seguridad Vial y Voy Volando Olula

Desde Pizzerias “Voy Volando Olula” se establecen tres áreas de actuación sobre actitudes del “repartidor” en la normativa interna concerniente a este tema concreto.

- Formativa. Nuestros “repartidores” tienen obligaciones académicas. La empresa Prevensur es la encargada de realizar esta tarea, realizando un curso de prevención de riesgos laborales, informando sobre los riesgos para los conductores de motocicletas como para vehículos y personas . En segunda instancia, el encargado es responsable de la tarea diaria de evitar de forma oral cualquier actitud impropia de las dispuestas en el buen comportamiento y conducta ética del conductor hacia personas, conductores y animales. El objetivo de estas acciones formativas es el de establecer un marco conceptual adecuado que ayude al repartidor para tomar decisiones acordes al código de circulación y de respeto a las personas y vehículos que lo rodean.

- Preventiva. Se aplica la normativa en cuestión de prevención de riesgos laborales, donde los repartidores tienen unos derechos y obligaciones en cuanto a su actitud como conductores de motocicletas. Esta empresa establece en sus directrices una asignación de vehículos para trabajadores , en este documento intentamos prevenir de forma explícita esas actitudes impropias de la política de seguridad vial de esta franquicia.
















- Divulgativa. Desde la sucursal tenemos iniciativas para trasladar nuestro más profundo respeto al tráfico rodado, personas y peatones apareciendo en nuestra publicidad tanto en cajas como en folletos, con objeto de dar a conocer nuestras intenciones en materia de seguridad vial, siendo obligación del repartidor cumplir estos requisitos. Necesitamos colaboración ciudadana para conocer si estas actitudes son adecuadas a nuestra política, siendo bienvenida cualquier aportación para el correcto funcionamiento de nuestro sistema de prevención. Hemos trasladado nuestra inquietud por la seguridad, a la normativa interna, de manera que se establece un expediente disciplinario al “repartidor” incluyendo faltas leves, graves y muy graves, siendo cuantificables según el grado de peligrosidad y siendo estas causas de sanción económica hasta incluso el cese del contrato.